La frontera entre el románico y el gótico es verdaderamente imprecisa, especialmente en España, que no crea la propia evolución del estilo, sino que termina derivando de formas francesas.
Por otra parte, y precisamente por esta subordinación a formas foráneas, es habitual que estilo, iconografía e ideología no vayan parejas, y se adelanten unas a otras.
De esta manera el pórtico de la Sarmental de Burgos que analizamos aquí es una iconografía románica en formas góticas o el propio Pantocrátor de Carrión de los Condes funde ambas tendencias (iconografía románica con una caligrafía, la que delinea los paños, de gusto gotizante).
Aún más. La pluralidad de románico y protogótico francés hace que los modelos e influencias sean aún más complejos de analizar.
Por todo ello la palabra protogótico es amplia y a veces demasiado vaga (ved este artículo en donde la analizamos).
En el ámbito hispano se suele poner al maestro Mateo como ejemplo clásico de este protogótico.
Sin embargo una figura como la suya no ha podido surgir sobre la nada. Necesita maestros, viajes, modelos…
Posiblemente (Yarza), uno de ellos sea el escurridizo maestro Fruchel que fue arquitecto y escultor (como Mateo), y una de cuyas posible obras podría ser esta portada de los pies de San Vicente de Ávila
Sus orígenes pueden ser borgoñones de los que toma las tempranas bóvedas góticas, el arco apuntado o la fachada entre torres con profundo pórtico.
También son típico de lo borgoñón la flora carnosa (que luego será tan habitual en Mateo)
o las figuras de canon sumamente alargado.
Su estilo, partiendo de estos presupuestos, tiende a figuras de enorme dignidad que ya son capaces de moverse y relacionarse entre ellas (como podéis ver en los apóstoles de las jambas).
También muy propia es la forma de mover los paños, pegados a la anatomía y de menudos y curvilíneos pliegues.
O los rostros que, sin perder solemnidad, sí se alejan del hieratismo y están ya más cercanos de la idealización y finura que podemos ver en el Pórtico Real de Chartres.
En cuanto a las figuras, las articulaciones se mueven con más libertad, componiendo formas mucho más complejas de las que no son habituales en el mundo románico.
He leido vuestro post con mucha atecion y me ha parecido util ademas de bien redactado. No dejeis de cuidar esta web es buena.
Saludos
Me gustaMe gusta
Comentario por canal54.es — 26 junio 2017 @ 15:07
Muchas gracias por tus palabras
Me gustaMe gusta
Comentario por vicentecamarasa — 26 junio 2017 @ 18:10
[…] San Vicente de Ávila. Maestro Fruchel […]
Me gustaMe gusta
Pingback por LA EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GÓTICA (1) PROTOGÓTICO | Palios — 23 diciembre 2020 @ 8:48