Hace un tiempo hablábamos del Oratorio del Olivar y el magnífico crucificado de Pereira.
Hoy le toca el turno a su otra joya: la Virgen del Rosario. (Ya hablamos aquí del origen de esta iconografía)
El escultura es una gran grupo compuesto por la Virgen, el Niño y numeroso ángeles que la flanquean o revolotean a los pies de su manto de ampulosos pliegues.
Como es habitual en el autor, su estilo juega con varios referentes.
Por un lado la Virgen mantiene una cara serena, con una sonrisa apenas esbozada, que recuerda a los modelos de belleza juvenil de la escuela andaluza del XVII.
Por el contrario, los ángeles y Niño se encuentran más cerca de la dulzura rococó, con sus cuerpos rollizos, sus pícaras sonrisas y el movimiento de los que se posan a sus pies
[…] este veremos una magnífica Virgen del Rosario (iconografía que luego repetirá en el Cristo del Olivar) de una belleza y relación entre madre e Hijo a través del propio rosario verdaderamente […]
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Pingback por SALVADOR CARMONA EN VERGARA (1) | Palios — 11 febrero 2020 @ 10:44