Comprado en 2017 (y aún en proceso de restauración) el Museo Nacional de Escultura de Valladolid ya expone una parte del gran cortejo de los Reyes Magos.
En concreto Baltasar en su camelllo y un curioso cuarto rey, el llamado de Tharsis (mítica Tartessos que en la época se vinculaba con Hércules, siendo el enlace mitológico de la monarquía hispana), que viste a la moda de Felipe II, con gorguera, jubón, calzas bragas acuchilladas y sombrero de ala corta.
Su caballo, en corveta, consigue una espectacular diagonal barroca que se vincula con los paños flotantes de su capa.
Esta obra, de la que iremos añadiendo nuevas fotos según se incorporen nuevas figuras, se encuentra en una tradición por completo ajena a la napolitana, más cercana a la de los escasos belenes austriacos, como el de las Carboneras
En concreto, el uso masivo del estofado, la madera y alguno de sus tipos (que casi recuerdan a los sayones de sus primeros pasos) nos hablan de una datación bastante temprana.
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