
Tomado de wikipedia
San Pantaleón fue un mártir cristiano nacido en Nicomedia, en la actual Turquía.
Durante su corta vida, tras la muerte de su padre (que fue ateo), se convirtió en médico de los emperadores y, más tarde, asumida la fe cristiana, se dedicó a sanar enfermos de forma altruista.
Su martirio sucedió en las persecuciones de Diocleciano, y sucesivamente, intentaron quemarlo, ahogarlo con una piedra atada a su cuello, lo torturaron en la rueda e incluso lo tiraron a las fieras. Ante la imposibilidad de la muerte fue finalmente decapitado, y allá donde cayó su sangre floreció un olivo seco.
Un pequeña ampolla con su sangre llegó desde el monasterio de Ravello hasta el monasterio de San Pantaleón de Losa, en Burgos.

Muy probablemente desde aquí llegaría al monasterio de la Encarnación en Madrid, donada por Juan de Zúñiga, conde de Miranda. (Aunque otras tradiciones hablan de un regalo del papa al Conde)

Desde tiempos de San Pantaleón de Losa, cada 37 de julio se licúa durante unas horas.
Milagros parecidos se suceden en iglesia de Nápoles y Alemania a finales del mes de julio
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