Antigua iglesia de los jesuitas del siglo XVII (con una espectacular cúpula sobre pechinas, torre mudéjar y espléndida portada) que fue redecorada en el XVIII con yeserías (en el presbiterio) y mobiliario (en los armario de órgano) rococó.
Resultan especialmente famosas las pinturas de los cuatro evangelistas de la pechinas, realizados por Goya como pintura muy temprana (anterior al primer viaje a Italia, coetánea a su segundo intento en el concurso anual convocado por la Real Academia de Bellas Artes
Realizadas sobre una estructura de madera, resultan poderosas figuras creadas a través del claroscuro y el color que llenan el espacio y se proyectan hacia el exterior.
En todo ello vemos a un Goya aún barroco, sin los toques rococós que serán típicos pocos años después (Basílica del Pilar)