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Manto Esperanza de Triana
La salida inconclusa de la Bofetá
La salida inconclusa de la Bofetá
El Silencio en su Capilla
Detalle del Baratillo
Detalle del Baratillo
Detalle del Baratillo
El Buen Fin
La lanzada
La lanzada
La lanzada
El Cristo de Burgos
Los Panaderos
Los panaderos
Esperanza de Triana
Hoy se incorporan los Otros Madrileños y vestidos para la ocasión, recibimos las bendiciones del Arzobispo. ¡Si nos viera la tía monja!
Para no romper todas las tradiciones quedamos con Teresa y Regina, donde el Maestro nos presentó: en Rioja con Velázquez para ver el Baratillo, la primera cofradía que me emocionó hasta hacerme saltar las lágrimas. (Cayetana preguntaría: ¿esto es cursi o excelso?)
Ya se sabe que las esperas son largas y que da para charlar de muchas cosas pero nunca pensé que en una de estas esperas un niño de once años me preguntaría: “¿Tú eres atea, agnóstica o cristiana? Es que yo estoy dudando entre ateo y agnóstico, ¿sabes?” Sin palabras. Decido pedir estampitas para los amigos de Jaén y así cambiar de tercio toreramente. Aprovecho que pasa un nazarenito y le pido una. Compungido me responde que no tiene pero que me puede dar una medallita sino me importa ¡Cómo me va a importar! ¡Eso es un tesoro mayor!
Teresa nos propone ver el Carmen Doloroso y nosotros decimos que nos parece bien porque el Jefe no nos dejaba verla. (Parece que ésta, definitivamente, va a ser una Semana Santa alternativa). Me gustó mucho, especialmente como la llevaban (los costaleros son de la OTRA) y como es una cofradía muy humilde todavía llevan gran parte del paso de Cristo sin dorar (la mentira barroca al descubierto) y el palio y el manto de la Virgen sin bordar lo que a mí me gusta mucho.
Seguimos con la Lanzada y quizás la anécdota del día: los varales del palio no iban bien sujetos y a cada paso de los costaleros, el palio se inclinaba hacia la derecha rozando todas las flores de los balcones y algún que otro esquinazo a pesar de los esfuerzos de costaleros y capataz con su constante y un punto nervioso “izquierda atrás, izquierda atrás”, consiguió llegar al final de la calle.
Cuando se paró a estudiar como iba a sortear las dificultades de la esquina, farol, balcón… decidimos marcharnos porque no llegábamos a la siguiente. Nos ponemos en marcha, cuando oímos a nuestras espaldas el abucheo de la multitud. Teresa, con ese puntito de maldad, quiere volverse para ver que sucede y si hay o no anécdota que recordar durante años. Regina la recrimina ¡no seas mala!
La noche se cierra viendo recogerse al Cristo de Burgos entre saetas y oscuridad.
Amparo Gómez-Rey
Tomas la Cruz y entras en el callejón
Sin retorno.
Re acompañan antifaces negros
Sombras de la Muerte, Rostros de la Nada
No hay palabra – ninguna
Para expresar la angustia al entrar
En este camino de todas las sombras
Aunque sabiendo tu luz va a brillar
Como el Sol después del eclipse solar
Vuelve con claridad más intensa…
Pero no hay palabra – ninguna
“Silencio” susurra la seca Tierra
“Silencio” canta el Cielo alejado
Cuando te acercas en silencio
Y el retorno atrás se te cierra.
Texto : Berthold Volberg
Foto Vicente Camarasa