7 enero 2013
2 octubre 2012
LOCOS POR EL COSTAL. CONOCIENDO A LOS COSTALEROS DESDE LA PSICOLOGÍA
Próximamente se presentará un interesantísimo estudio sobre el mundo de los costaleros vistos desde la psicología.
El libro es el fruto de una larga investigación en este mundo tan singular que pretende conocer las motivaciones y las experiencias de estos hombres que son el motor invisible de la Semana Santa. ¿Por qué hacerse costalero? ¿por qué elegir una cofradía? ¿Qué se siente bajo un paso? ¿cómo se percibe la calle y sus respuestas tras los respiraderos?
El tema es tan apasionante como poco tratado en la bibliografía de la Semana Santa sevillana, y de seguro que interesará a los incondicionales de la misma que al fin podrán conocer lo que ocurre y se siente bajo un paso, las relaciones grupales, la figura del capataz… Todo un micromundo que refleja la enorme pluralidad de significados y motivaciones que tiene nuestra Semana Santa
Sus autores unen la competencia científica (Rafael Moreno, catedrático de Metodología de la facultad de Psicología, y Moisés Ríos, profesor de Psicología evolutiva y de la Educación de la facultad de Ciencias de Educación, ambos de la Universidad de Sevilla) con un íntimo conocimiento de la Semana Santa, sus ritos y costumbres, lo que asegura un trabajo tan riguroso como cercano a la realidad que tan bien conocen y a la que tantas horas han dedicado
AQUÍ TENÉIS UN ANÁLISIS MÁS COMPLETO DEL LIBRO
La obra, publicada por ABC Editores será presentada el próximo 11 de octubre a las 9 de la noche en la Parroquia de Santa Ana, Triana.
AQUÍ TENÉIS UN REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE LA MISMA
Vicente Camarasa
2 noviembre 2011
SOBRE LA RELIGIÓN BARROCA
La contrarreforma había sido una rebelión del cristianismo meridional de los sentidos contra el cristianismo cerebral que propugnaban los hombres del norte. En España se había impuesto un cristianismo de vírgenes bellas, con los ojos negros y los labios rojos abiertos en expresión de carnal dramatismo. El Cristo de los creyentes era el Cristo de los evangelios: un hombre mediterráneo que vive comiendo, bebiendo, charlando con los amigos y relacionándose con las mujeres, y que muere padeciendo tormentos físicos (…) Aquella era una religión de colores y olores, ropas vistosas, romerías, aguardientes, flores y canciones”
Eduardo Mendoza. Riña de Gatos, 2010
29 septiembre 2011
QUEVEDO CONTRA LOS ABUSOS EN LAS PROCESIONES
Deja la procesión, súbete al paso,
Íñigo; toma puesto en la coluna,
pues va azotando a Dios tu propio paso.
Las galas que se quitan sol y luna
te vistes, y, vilísimo gusano,
afrentas las estrellas una a una.
El hábito sacrílego y profano
en el rostro de Cristo juntar quieres
ron la infame saliva y con la mano.
Con tu sangre le escupes y le hieres;
con el beso de Judas haces liga,
y por escarnecer su muerte, mueres.
No es acción de piedad, sino enemiga,
a sangre y fuego perseguir a Cristo,
y quieres que tu pompa se lo diga.
No fue de los demonios tan bienquisto
el que le desnudó para azotalle,
como en tu cuerpo el traje que hemos visto,
pues menos de cristiano que de talle,
preciado con tu sangre malhechora,
la suya azotas hoy de calle en calle.
El sayón que de púrpura colora
sus miembros soberanos te dejara
el vil oficio, si te viera agora.
Él, mas no Jesucristo, descansara,
pues mudara verdugo solamente,
que más festivamente le azotara.
El bulto del sayón es más clemente:
él amaga el azote levantado,
tú le ejecutas, y el Señor le siente.
Menos vienes galán que condenado,
pues de la Cruz gracejas con desprecio,
bailarín y Narciso del pecado.
En tu espalda le hieres tú más recio
que el ministro en las suyas, y contigo
comparado, se muestra menos necio.
Él es de Dios, mas no de sí enemigo;
tú de Dios y de ti, pues te maltratas,
teniendo todo el cielo por castigo.
Vestido de ademanes y bravatas,
nueva afrenta te añades a la historia
de la pasión de Cristo, que dilatas.
¿No ves que solamente la memoria
de aquella sangre en que la Virgen pura
hospedó los imperios de la gloria,
el cerco de la Cruz en sombra obscura
desmaya la viveza de su llama
y apaga de la luna la hermosura?
La noche por los cielos se derrama,
vistiendo largo luto al firmamento;
el fuego llora, el Oceano brama,
gime y suspira racional el viento,
y, a falta de afligidos corazones,
los duros montes hacen sentimiento.
Y tú, cuyos delitos y traiciones
causan este dolor, das parabienes
de su misma maldad a los sayones.
Recelo que a pedir albricias vienes
desta fiereza al pueblo endurecido,
preciado de visajes y vaivenes.
Más te valiera nunca haber nacido
que aplaudir los tormentos del Cordero,
de quien te vemos lobo, no valido.
La habilidad del diablo considero
en hacer que requiebre con la llaga,
y por bien azotado, un caballero;
y en ver que el alma entera aquél le paga,
que capirote y túnica le aprueba,
mientras viene quien más cadera haga.
Y es invención de condenarse nueva
llevar la penitencia del delito
al mismo infierno que el delito lleva.
Desaliñado llaman al contrito,
pícaro al penitente y al devoto,
y sólo tiene séquito el maldito.
Dieron crédito al ruido y terremoto
los muertos, y salieron lastimados;
y cuando el templo ve su velo roto,
el velo, en que nos muestras tus pecados
transparentes, se borda y atavía,
de la insolencia pública preciados.
Considera que llega el postrer día
en que de este cadáver, que engalanas,
con asco y miedo, la alma se desvía;
y que de las cenizas que profanas,
subes al tribunal, que no recibe
en cuenta calidad y excusas vanas.
Allí verás cómo tu sangre escribe
proceso criminal contra tu vida,
donde es fiscal Verdad, que siempre vive.
Hallarás tu conciencia prevenida
del grito a que cerraste las orejas,
cuando en tu pecho predicó escondida.
Los suspiros, las ansias y las quejas
abrirán contra ti la negra boca
por el llanto de Cristo, que festejas.
¿Con qué [razón] podrá tu frente loca
invocar los azotes del Cordero,
si de ellos grande número te toca?
A los que Cristo recibió primero,
juntos verás los que después le diste
en competencia del ministro fiero.
A su Madre Santísima añadiste
el octava dolor, y en sus entrañas
cuchillo cada abrojo tuyo hiciste.
Acusaránte abiertas las montañas,
las piedras rotas, y a tan gran porfía
atenderán las furias más extrañas.
Y presto sobre ti verás el día
de Dios, y en tu castigo el desengaño
de tan facinorosa hipocresía.
La justicia de Dios reinará un año,
y en dos casas verás tus disparates
llorar su pena o padecer su daño.
Cristiano y malo, irás a los orates;
al Santo Oficio irás, si no lo fueres,
porque si no te enmiendas, te recates.
Y, crüenta oblación de las mujeres,
vivirás sacrificio de unos ojos
que te estiman, al paso que te hieres
y te llevan el alma por despojos
30 agosto 2010
UNA INMACULADA LAICA. GARCÍA MÁRQUEZ
Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerines y trató de agarrarse a las sábanas para no caer, en el instante en que, Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo la serenidad para identificar la naturaleza de ese viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaba las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria.
Gabriel García Márquez. Cien Años de soledad
30 junio 2009
UNA SEMANA SANTA SEVILLANA «A LA ALEMANA»
Cuando lo cuento no me suelen creer: a mi me enseñó a ver la Semana Santa de Sevilla un alemán de Colonia.
Sin embargo, es totalmente cierto, acaso porque lleva más de 15 años (¿16?, ¿18?) acudiendo a su cita, y es macareno de raza que ya ha llegado a completar su estación de penitencia para enlazar directamente con el viernes santo, o porque es doctor en Filología hispánica, un verdadero experto en nuestra literatura del Siglo de Oro.
Pero ante todo, mi amigo es un espíritu sensible que sabe disfrutar del suave movimiento de una bambalina de su Macarena cerca de la calle Francos. Una de esas escasas personas que conoce la sensación de una lágrima bailándole en el ojo mientras la Esperanza se gira en redondo frente a la capilla del Baratillo.
Es además una enciclopedia andante que puedes consultar en cualquier momento sobre la fecha de realización de una talla o el autor de una pieza musical.
Todo ese saber, esa sensibilidad, la ha plasmado por fin en un libro del que lleva años hablándome. El único problema es que, por el momento (todo se andará) está escrito en alemán.
Pero como Internet es un mundo lleno de sorpresas y caminos secretos, os pongo la dirección de la editorial en donde se puede encargar por la red.
http://shop.strato.de/epages/187541.sf/de_DE/?ObjectPath=/Shops/187541/Products/0186
y en inglés:
http://shop.strato.de/epages/187541.sf/en_GB/?ViewObjectID=9906914
Yo, evidentemente, no comprendo nada (aunque las fotos son magníficas), aunque sabiendo cómo es mi amigo el libro debe ser verdaderamente increíble
Vicente Camarasa