SDELBIOMBO – 05 DE DICIEMBRE DE 2015 – 12:36 – BARROCO
Giuseppe Sanmartino creó en 1753 una de las esculturas de técnica más sofisticada de la historia: un Cristo muerto, sobre el que se ha sobrepuesto un suavísimo velo que, en una técnica sin comparaciones posibles de los paños mojados, deja ver su anatomía, como si de una verdadera tela se tratara.
Es la pieza maestra de toda una serie de magníficas esculturas de virtudes ( Antonio Corradini, Francesco Queirolo ) que lo rodean en este espacio funerario creado para el príncipe Raimondo di Sangro en el siglo XVIII
Lo hizo para el Principe Raimondo di Sangro, noble, alquimista y mecenas del arte, junto a otras obras, para esta capilla napolitana
Entre otras maravillas, en esta Capilla de San Severo se muestran las famosas máquinas anatómicas de las que podéis saber más aquí
