PEQUEÑAS LECCIONES DE ICONOGRAFÍA. DANIEL ENTRE LOS LEONES

Claustro de Santillana del Mar. Cantabria

Esta iconografía, no demasiado habitual, se incluye dentro de un grupo que insiste en el abandono de la propia voluntad para servir a Dios, dando fe de él aunque esto cueste la vida propia o de los seres queridos (Sacrificio de Isaac, los tres jóvenes en el horno…).

Su propia significación lo hizo sumamente adecuado en tiempos paleocristianos (como ya vimos aquí) como una forma de animar al martirio que las distintas persecuciones romanas estaban produciendo.

Sarcófago de Alcaudete. Jaén. Siglo V

La historia está directamente sacada del Antiguo Testamento (Daniel 27:6:1 – 27:6:28)

Daniel, gobernador de una satrapía en tiempos de Dario (rey de los persas) es envidiado por otros que convencen al rey de someterle a una prueba: adorar al rey durante 30 días.

Daniel, imposibilitado de hacerlo por su religión que sólo pone como Dios a Yavhé, se niega y es encerrado en un foso con leones hambrientos.

Pese a todo, Dios le ayuda y hace bajar un ángel que les cierra las bocas a las fieras. éstas terminan por lamerle los pies.

Ha triunfado la fe y la confianza en Dios frente a los peligros del mundo, un perfecto ejemplo para los cristianos en los tiempos de crisis.

Según  DÉONNA, su fórmula puede proceder, debidamente cristianizada, a la figura de Gilgamesh

 

Podéis encontrar aquí todo el relato

 

TODOS NUESTROS POST SOBRE ICONOGRAFÍA

Vicente Camarasa