Palios

15 febrero 2021

CARLOS III. EL MONARCA ILUSTRADO … A RATOS

Filed under: General — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 8:43

SDELBIOMBO – 04 DE DICIEMBRE DE 2008 – 14:07 – SIGLO XVIII. ROCOCÓ Y NEOCLASICISMO

Carlos III. Goya

Tomado de wikimedia.org

 Siempre que se piensa en Carlos III nos viene a la memoria sus rasgos ilustrados. De hecho, los profesores de historia lo solemos poner como ejemplo de monarca del despotismo ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo) que, sin abandonar su poder absoluto, inició novedosas políticas a favor de la población (alcantarillado o iluminación de Madrid), la mejora de la agricultura (desecación de pantanos, creación de regadíos…), industria y comercio (eliminación del monopolio de Cádiz para el comercio con las Indias, mejora de los caminos para el transporte, apoyo a la creación de Sociedades, creación de un banco central, el de San Carlos…). Incluso su política contra la iglesia (expulsión de los jesuitas) era típica de estos monarcas modernos.

 En el propio terreno artístico apostó también por el estilo ilustrado (racional) por excelencia: el Neoclasicismo. Con Mengs como pintor de Cámara y Juan de Villanueva como arquitecto estrella, ideó el gran Salón del Prado en el que se unían los aspectos estéticos con claras referencias a la mitología clásica (fuentes de Cibeles, Apolo o Neptuno) con todo un programa científico (Real Observatorio, Jardín Botánico, Museo de Ciencias que medio siglo después se convertirá en el Museo del PradoHospital de San Carlos que es el actual Museo Reina Sofía…)

Como se puede observar en las siguientes fotos de Villanueva, este estilo neoclásico renunciará al movimiento y decoración barroca, buscando una imagen mucho más solemne y clásica, sin adornos, con la columna clásica convertida en el principal protagonista. Se trata de una vuelta a Grecia y a Roma pero también al Renacimiento (Bramante, Palladio) que además de sus formas sobrias buscan (en sus nuevas funciones ya no religiosas) ser la imagen de los nuevos tiempos iluminados por las luces de la razón.

 Museo del prado. Villanueva

Jardín Botánico. Villanueva

  Sin embargo existe otro Carlos III mucho más tradicional y cercano al rococó. Es el rey privado que no puede evitar sus inclinaciones y pide al gran pintor rococó italiano, Tiépolo, la decoración de las salas interiores del Palacio Real. En ellas los colores pastel (muy suaves), las figuras idealizadas, la luz difuminada son típicos de esta estética rococó que había nacido en Francia y extendido por toda Europa. Un estilo un tanto frívolo, exquisito hasta el extremo que ya se analizó en el artículo dedicado a Felipe V

Decoración interior del palacio real de Madrid por Tiépolo.

 Tomado de wikimedia.org

 De igual manera, Carlos III recogió la tradición rococó napolitana de los belenes (pues él fue rey de Nápoles antes de serlo de España), una representación (otra vez idealizada, sumamente estamental y aristocrática) del mundo que ya hemos analizado aquí.

Belén napolitano

Será incluso durante su reinado cuando la Real Fábrica de Santa Bárbara cambie los temas tradicionales de los tapices (normalmente cacerías) por los que tanto conocemos por la obra de Goya (que empezó a trabajar en la Fábrica durante su reinado).

La gallinita ciega

Estos tapices recrean el mundo feliz y maravilloso de una nobleza que (rizando el rizo) se disfraza de pobre y juega a entretenimientos populares (la cucaña, la gallinita ciega, el pelele), imitando así lo que se hacía en el círculo privado de María Antonieta en París. Unos pobres falsos, que visten los trajes populares (majos), pero no están sucios o requemados por el sol como los pobres verdaderos.

 

El Pelele. Goya. Cartones para tapices.

Tomado de wikimedia.org

Goya.  Baile a la orilla del Manzanares (cartón para tapiz)

Tomado de wikimedia.org

 Pues es todavía el mundo del Antiguo Régimen, de la sociedad estamental que habla de privilegios y de una clase ociosa, elegante y exquisita que no tiene otros problemas verdaderos que el elegir la peluca o el maquillaje cada mañana.

La pradera de San Isidro

Tomada de wikipedia

Si queréis saber más de este mundo y su ideología podéis ver el artículo sobre el paisaje pintoresco

24 noviembre 2020

Análisis y comentario del JURAMENTO DE LOS HORACIOS. DAVID.

Filed under: General — Etiquetas: — vicentecamarasa @ 17:21

SDELBIOMBO – 02 DE ABRIL DE 2013 – 17:30 – SIGLO XVIII. ROCOCÓ Y NEOCLASICISMO

            Lienzo realizado por David en 1784-85. Museo del Louvre.

            Tema muy representativo del estilo neoclásico. Inspirado en la Antigüedad romana, y recogido por autores modernos, como Corneille, recoge el momento en el que tres hermanos (los Horacios) juran sobre sus espadas antes del enfrentamiento con sus propios cuñados. El conflicto se desarrolla entre el deber civil (defender la patria) y los sentimientos (hacerlo a costa de enfrentarse con su propia familia), siendo los hombres partidarios del primero, mientras las mujeres parecen vencidas por los sentimientos.

Una interpretación más completa

            La técnica es el óleo de factura muy lisa, sin que se aprecie la pincelada suelta tan habitual en el Barroco.

            Composición muy rigurosa, dividida en tres grupos perfectamente equilibrados que se refuerza con la arquitectura del segundo plano, incluyendo cada grupo dentro de un arco.

            Podríamos, por otra parte, hablar de una composición piramidal cuyo vértice superior coincidiría con el tema básico, las espadas.

            Todo nos habla de una voluntad de equilibrio que nos podría recordar al Renacimiento, alejándose por completo del dinamismo Barroco.

            Línea y color. Predomina la primera sobre el segundo, en un nuevo intento de alejarse de la pintura visual del arte barroco. Las figuras se perfilan con toda nitidez sobre el fondo oscuro y vacío, dándoles una apariencia escultórica, como si nos encontráramos ante un relieve. Existe una voluntad de detalle (ver anatomías o vestimentas), así como un fuerte interés por las texturas.

            En cuanto a los colores, se intenta buscar un equilibrio (al modo clásico) entre cálidos y fríos, sin crear focos determinados.

            La luz proviene desde la zona izquierda, reforzando los volúmenes, y de esta manera, su sensación escultórica (muy visible en los paños). Se rehúye de los contrastes excesivos que hagan perder claridad a la escena, contentándose con el fondo oscuro que más que dar emoción a la escena, la cierra en profundidad, colocándonos sobre el primer plano.

            La perspectiva es lineal y remarcada por las líneas de fuga de los baldosines. Las arquitecturas del fondo, unidas a las sombras bien remarcadas, crean un espacio casi teatral en donde actúan los personajes, sin que existan detalles o decoraciones que nos puedan distraer. (El espacio es un puro escenario neutro, vacío, ya muy lejano de los ambientes dinámicos y emocionales del Barroco).

Unida a la composición, la perspectiva crea un eje de fuga en la zona central, lo cual contribuye al equilibrio antes citado.

            Los personajes adoptan posturas teatrales, algo grandilocuentes, lo cual sería explicable si pensamos en el carácter moralizante del lienzo. Sus gestos son rotundos (en los hombres, decididos por la patria), mientras que en las mujeres podemos observar posturas más curvilíneas y melancólicas que nos traen a la memoria el mundo de los sentimientos.

            En todas las figuras encontramos una evidente idealización. Más que personas reales, parecen actores que encarnan determinados arquetipos o ideas, siendo más importante el grupo que cada una de las individualidades (las mujeres, por ejemplo, más que mujeres individuales, son la representación de la tristeza, al igual que los Horacios lo son de la determinación y el sacrificio a favor de unos ideales).

            Sus modelos, más que la realidad (como era típico en lo Barroco), los deberíamos buscar en las esculturas clásicas.

COMENTARIO.

             David realiza este cuadro durante su segundo viaje a Roma. Durante esta larga estancia su pintura giró hacia un clasicismo evidente en lo que se refiere a la técnica. De esta manera se puede advertir en el lienzo claros recuerdos renacentistas al modo de Rafael e, incluso anteriores, enraizados en la escultura clásica. Desde la composición equilibrada y piramidal a la precisión del dibujo, la idealización de los personajes o el propio ambiente arquitectónico y su representación en perspectiva nos están hablando del aprendizaje clásico que realiza en Italia, siendo claves en la posterior evolución de todo el estilo Neoclásico.

            Se está buscando un arte preciso y ordenado que devuelva a la pintura el rigor compositivo y el dibujo frente a los ambientes vaporosos y el sentido refinado hasta casi la exageración del rococó (comparar con el Columpio). Para ello, igual que ocurre en la arquitectura (ver Villanueva) o la escultura (ver Cánova), se vuelven los ojos a la Antigüedad clásica y al renacimiento, exagerando incluso sus rasgos en cuando a simetría y desnudez decorativa.

(Curiosamente, algunos elementos como el uso del fondo oscuro, la importancia de la línea, la factura lisa, sin pinceladas evidentes, y el gusto por las texturas pueden recordar vagamente a Caravaggio, autor barroco que, volverá a ser empleado en el siguiente y contrario estilo, el Romanticismo. Ver Balsa de la Medusa). Esta actitud contradictoria –se huye del barroco y se cogen cosas del él- ocurre en otros autores Neoclásicos como Cánova que se inspira en Bernini o Ingres en los venecianos y Rubens).

            Además de esto, existe un nuevo y fundamental cambio, la propia misión que debe tener la pintura. Frente a los temas frívolos y cortesanos del Rococó, surgido en los ambientes aristocráticos de los últimos Borbones franceses, David pretende una pintura con contenidos éticos y morales en relación con las nuevas ideas ilustradas que desembocarán en la revolución francesa. Sus temas ya no recrean escenas cortesanas, festivas o mitológicas sino, por el contrario, busca en la historia antigua asuntos que sirvan para expresar la nueva idea del patriotismo, del sacrificio de los individuos a favor del nuevo Estado (los Horacios anteponen los sentimientos a su deber como buenos ciudadanos romanos).

            Esta nueva forma de pintor al servicio de los nuevos valores sociales hará de David el perfecto intérprete de los acontecimientos posteriores de la Revolución, retratándola en su Muerte de Marat  o convirtiéndose en el pintor de las glorias napoleónicas (Bonaparte atravesando los Alpes o Coronación de Napoleón I), en los cuales, y sin abandonar nunca el gusto por la línea, la factura lisa y las figuras teatrales, poco a poco se irá advirtiendo un mayor gusto por el movimiento, la decoración y el sentimiento heroico, traicionando en parte el propio estilo que él había forjado y abriendo las puertas, aunque muy tímidamente al romanticismo de sus discípulos. (Igual contracción entre clasicismo y sentimentalismo romántico se advierte en el otro gran pintor del Neoclasicismo, Ingres). Para saber más sobre este tema

            Este nuevo estilo se terminará por imponerse en la generación posterior a David, regresando al barroco y a una visión más emocional y visual tanto de los temas como en las técnicas empleadas (comparar este cuadro con los de Delacroix)

16 septiembre 2020

IGLESIA DE SAN ILDEFONSO. SEVILLA

Filed under: General — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 15:37

El profundo deterioro de la iglesia primitiva hizo que tuviera que derribarse a finales del siglo XVIII, creando este templo neoclásico (finalizado a mediados del XIX).

Su fachada entre torres recoge los modelos barrocos, eliminando toda su decoración, creando una de las imágenes más potentes de la ciudad.

Em su interior se recurre a modelos palladianos, especialmente en su cabecera alargada sin retablo, con baldaquino adelantado y arco hasta el testero.

Destaca especialmente la Piedad de Astorga.

 

SEVILLA DE LA A A LA Z

8 octubre 2019

DOS IGLESIAS GEMELAS EN LISBOA. ENCARNACIÓN Y LORETO

Filed under: General — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 8:11

Loreto

En la plaza Luis de Camoens, inicio del largo del Chiado se realizaron (en los siglos XVI y XVIII) una típica intervención barroca (al modo de la realizada en la plaza de San Carlos de Turín), reformando dos grandes iglesias que, enfrentadas, daban creaban una entrada triunfal al barrio.

Encarnación

El terremoto de Lisboa las destrozó por completo, siendo reconstruidas en formas tardorococó y neoclásicas (tan habituales en la ciudad, como ya vimos en San Antonio)

Loreto

En ambas encontramos grandiosas fachadas de poderosos elementos (más aún la de la Encarnación) que nos ocultan interiores que, partiendo de la nave salón, crean grandes espacios diáfanos de inspiración neoclásica, reservando la decoración rococó (rocallas, los tradicionales frontones mixtilíneos, mármoles polícromos) para sus muros

Encarnación

Sus autores fueron Manuel Caetano de Sousa para la Encarnación y José Costa y Siva para Loreto

 

DE TURISMO POR LISBOA

11 diciembre 2017

VENTURA RODRÍGUEZ Y LAS FUENTES DEL PASEO DEL PRADO

Filed under: Madrid — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 10:14

Proyecto para la Cibeles. Ventura Rodríguez

Realizadas (las esculturas) por otros autores, poca gente conoce que el diseño original de las mismas (y del propio proyecto general del llamado Salón del Prado) fue ejecutado por Ventura Rodríguez como Fontanero mayor de Madrid.

La elección de los temas corresponde a un claro ideario neoclasicista-ilustrado que busca en la mitología clásica referentes culturales que hablen de la prosperidad del reinado de Carlos III: Cibeles, diosa protectora de la tierra fértil (como quiso hacerse en las colonizaciones agrarias) y Neptuno de las aguas (o los planes de regadío del monarca), colocando en el centro de ambas a Apolo-Hermes, símbolo del sol, las estaciones, y la luz vinculada a la razón

Proyecto para la Fuente de Apolo

Fuente de Neptuno

 

VENTURA RODRÍGUEZ. FOTOGALERÍA ENLAZADA

 

28 junio 2017

JUAN PASCUAL DE MENA. San Juan de Sahagún

Filed under: castilla león, Imagineros — Etiquetas: , , — vicentecamarasa @ 8:32

Sita en una capilla de la Catedral de Burgos, la figura de San Juan representa perfectamente el estilo maduro de Pascual de Mena.

Su neoclasicismo es evidente en la policromía brillante, sin ningún tipo de estofado (ni postizos) o el la belleza idealizada, levemente melancólica, por completo contenida en sus emociones.

Frente a ello, y pese a sus imposiciones racionales, aún late en el artista el recuerdo de la gran imaginería barroca que se filtra al exterior a través del trabajo de las vestiduras, exquisitamente talladas y con un extraño viento que mueve sus texturas ingrávidas, como si el corazón se quisiera seguir reivindicándose

 

FOTOGALERÍA ENLAZADA DE PASCUAL DE MENA

DE TURISMO POR LA CATEDRAL DE BURGOS

13 abril 2016

DOS SEPULCROS DE CANOVA EN ROMA

Filed under: General — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 18:50

El aprendizaje que realizó Canova en Roma fue sumamente intenso y, en si mismo, explica su pluralidad de fuentes (desde la escultura clásica a Bernini)

De esta forma, Canova se muestra mucho más medido y grecolatino en el monumento fúnebre de Alexandre de Sousa Holstein (San Antonio de los Portugueses) en el que recoge tanto el busto en herma como la maravillosa figura (casi una verdadera alegoría de la tristeza contenida) de la «joven romana» que llora sin exceso alguno frente a la memoria del muerto.

Hasta el propio marco de frontón con antefijas o la corona de laurel nos remite a la Antigüedad, su idea de la fama como un antídoto a la muerte y la contención de las emociones.

Por el contrario, si observamos otro monumento funerario, esta vez en Santa María  del Popolo, nos encontraremos con una fuerte influencia berninesca, en especial en la mujer de la izquierda, con su expresión corporal en pronunciado escorzo y un gusto pictórico en los finos pliegues.

Sólo el ángel y la estructura compositiva simétrica en torno a la lápida nos remite al equilibrio clásico.

Imágenes propias y de Berthold Volberg

 

FOTOGALERÍA ENLAZADA DEL ESCULTOR

29 julio 2009

LA CAPILLA DE SANTA TERESA EN SAN JOSÉ. MADRID

Filed under: Imagineros, Madrid — Etiquetas: , , , — vicentecamarasa @ 5:52

En la esquina en donde se separan la calle de Alcalá y la Gran Vía existe una iglesia poco visitada, la de San José. Se trata de una obra de Ribera, uno de nuestros mejores arquitectos del XVIII.

Capilla Santa Teresa

Dentro de ella, junto al altar, se encuentra una bellísima capilla cubierta por cúpula, la de Santa Teresa.

Merece acercarse a ella, echar la moneda para que se ilumine y ver su barroco exultante.

En la capilla existen magníficas tallas.

La del altar (Santa Teresa) pertenece a Luis Salvador Carmona, y sigue la iconografía que ya creara en el siglo anterior Gregorio Fernández.

Santa Teresa. Luis Salvador Carmona

De un valor aún mayor es la que se encuentra en uno de los laterales, dedicada a San Eloy y realizada por Juan Pascual de Mena, el autor de Neptuno, entre otras esculturas.

Su talla es prodigiosa y, casi con un siglo de distancia, es una de las composiciones mas berninesca (con sus paños flotantes y estructura en aspa) del barroco español

San Eloy. Juan Pascual de Mena

Junto a estas dos imágenes existe un San Juan de la Cruz de escuela de Gregorio Fernández

 

TODOS NUESTROS POST DE MADRID

Blog de WordPress.com.