
En la capilla de San Fausto de Mejorada del Campo, encontramos este magnífico cenotafio encargado en Palermo por el segundo marqués de Mejorada.
Se trata de una obra de gran valor, muy rara en el territorio español, tanto por los materiales como por las técnicas utilizadas.

Sobre un pedestal de caras cóncavas (en donde se realizará el trabajo en piedras duras) se crea un escalonamiento de tres pisos (a la manera de las fuentes de varias pilas) con perfiles curvilíneos separados por pequeños plintos, con candelabros abalaustrados en las esquinas.

Sobre ellos se alza la parte alta de la estructura, sustentada por tres arpías de bronce sobredorado, una urna en donde se conserva la reliquia de San Fausto, y una escultura del santo con dos de sus principales iconografías, el ángel que labraba por él y la cadena de cautivo, cuando (siendo mercedario) se ofreció a los berberiscos para salvar a un prisionero.


Retornando al plinto encontramos un trabajo en piedras duras verdaderamente espectacular.

Es una técnica renacida en la Florencia del siglo XVI (o Roma, según otros autores) recogiendo el opus sectile romano y el estilo cosmatesco medieval en las que se incrustan en una placa de mármol fragmentos recortados de piedras duras y semipreciosas (como lapislázuli) para formar una escena.
(Para saber más de la técnica)
La técnica de piedras duras en España
(el museo del Prado, Real Laboratorio)

Tres de las caras repiten el mismo esquema.
Se crean tres nichos arquitectónicos con perspectiva tras ellos. En el central se representa al santo rezando o laborando los campos

.El repertorio (como una especie de fuga barroca) reutiliza los distintos elementos, jugando con ellos al establecer variaciones.
Gran parte de los elementos son puramente barrocos (clasicistas) como las columnas salomónicas, complicados roleos, balaustradas, jarrones, guirnaldas y filacterias voladas, …

Es muy interesante el uso de lo floral (entre los roleos, en los grandes maceteros, en los cuarterones que aparecen más bajos que los andenes centrales, al modo andalusí) y el interés prestado a la perspectiva que se genera de varias formas, utilizando los marcos arquitectónicos, las ventanas con sus toldos, los suelos ajedrezados o los fondos arbolados.