…y sí abrieron el los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habian dormido, sí levantaron;
y saliendo de él los sepulcros, después de la Resurrección de El, vinieron a la ciudad de santa, y aparecieron una muchos
Mateo 27: 52-53
En la iconografía bizantina fue habitual este tema, tal y como o vemos en esta magnífica obra de San Salvador in Cora.
Se apoya en otro tema (el Seno de Abraham o el Limbo), un lugar en donde moraban las almas de los Patriarcas del Antiguo Testamento y otros justos a la espera de la llegada de Cristo que rompiera sus cadenas e iniciara el Reino de los Cielos.
Durante los tres días que transcurre la muerte de Cristo, éste bajará al Limbo (ya vestido de blanco, como luego se representará al Cristo resucitado) para liberarlos e iniciar un nuevo periodo, tal y como nos resume Santo Tomás de Aquino
«… los justos del Antiguo Testamento entraban en el limbo de los Patriarcas, y allí es donde permanecieron hasta que Cristo redimió al Mundo, pagando con su sangre el rescate de la Humanidad pecadora»
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