Correggio
El tema ha sido el objeto de inspiración de numerosos pintores del mundo renacentista y barroco, en gran parte por su fuerte carga de sexualidad (aunque matizada por la lluvia de oro que le hacía más decoroso que Leda y el Cisne).
Rembrandt
Según la mitología, Danae, hija del rey de Argos, es encarcelada en una alta torre debido a un oráculo que había asegurado a su padre que su nieto (el hijo de Danae) le terminaría matando.
Artemisa Gentileschi
Sin embargo, el destino es implacable, y pese a todas las precauciones Zeus descubrió a la joven y se introdujo por la ventana del techo en forma de lluvia de oro (que entretiene a la vieja criada que la debía vigilar).
Queda embarazada de Perseo que, después de matar a la Medusa, terminará por cumplir la profecía.
Tiziano
El tema tuvo una doble función: la representación decorosa del desnudo femenino (como lo fue Afrodita o Venus) y espejo de príncipes, historias narradas o pintadas que servían de enseñanza moral para los jóvenes príncipes, enseñándoles preceptos morales como este del destino, por completo inevitable (a esto correspondería la obra de Tiziano, enclavada dentro de sus poesías).
Tintoretto
También en ciertos ámbitos italianos, y especialmente en Venecia, el tema hablaba de forma indirecta de la prostitución de las grandes cortesanas que vendían su cuerpo por dinero y lujos.
Klint
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