https://es.wikipedia.org/wiki/Silvestre_I
El papa número 33 de la Iglesia Católica tuvo la suerte de encabezar la iglesia católica en tiempos de grandes cambios.
Un año antes de iniciar su papado se había redactado el famoso Edicto de Milán que permitía la libertad religiosa y un incremento increíble del poder de la Iglesia en el Imperio Romano, como ya explicamos aquí.
Y es que el gobierno de Constantino significó (aunque todavía de facto) la conversión del Imperio Romano al cristianismo.
El generoso mecenazgo del emperador (al que, según la falsa leyenda de la Donación de Constantino, había bautizado el papa, curándole de una horrible lepra) le permitió al Papa edificar las primeras basílicas de la ciudad de Roma, especialmente San Juan de Letrán, que se convertiría en la sede medieval del Papado, San Pablo en la vía Ostiense, y la de la Santa Cruz de Jerusalén (en donde se acumularía la inmensa cantidad de reliquias que trajera de Tierra Santa, Santa Helena, la madre del emperador).
Apoyado también en el emperador celebró el concilio de Nicea, en donde se condenó el arrianismo.
Entre las novedades de su pontificado estuvieron la aparición de la tiara, la declaración del domingo como Día del Señor (recordando su resurrección) o la organización de la administración de los sacramentos.
Otras de sus historias son completamente apócrifas y derivan de una famosa falsificación: la Donación de Constantino.
Silvestre I y Cosntantino
Tomado de wikipedia
Una parte de sus reliquias se encuentra en San Silvestro in Capito.
Su onomástica marca el final del año y da nombre a las numerosas carreras llamadas Sansilvestres
ÍNDICE DE SANTOS
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