8 septiembre 2015
LA «RESURRECCIÓN» DE SAN JOSÉ
Durante gran parte de la edad Media, la imagen de San José había sido una figura secundaria, casi un espectador de la infancia de Cristo.

En la parte derecha el famoso Sueño de José, representación habitual en la Edad Media (Catedral de Toledo. Portada del Reloj)
Tampoco había tenido una relevancia excesiva en el Renacimiento pleno, cuando en muchas ocasiones había sido eliminado de la Sagrada Familia en algunas obras de Leonardo.

Virgen de las Rocas. Leonardo
Su momento de eclosión será el siglo XVI y dos libro y una santa «tuvieron la culpa».
Según Mâle, Gerson escribió a finales de la edad Media un poema sobre él, y en 1522, un monje dominico, Isolanus, publicó en Pavía la Suma de los dones de San José.

San José «parlero» con el que conversaba Santa teresa en su convento de la Encarnación
Su libro estaba escrito fundamentalmente para las órdenes mendicantes, poniendo a San José como ejemplo de pobreza, castidad y obediencia.
Sin embargo nadie contribuirá más a su culto que la propia Santa Teresa que puso 12 de sus 17 monasterios bajo su protección.

Posteriormente será San Pedro de Alcántara entre los franciscanos y San Francisco de Sales entre el clero secular, creándose en 1621 su fiesta actual (19 mayo).
A partir de entonces San José tomó una relevancia extraordinaria dentro de la Sagrada Familia que se convierte (de nuevo, Mâle) una nueva Trinidad.
Una Trinidad en la Tierra, dirá San Francisco de Sales, que unirá la grandiosidad de la idea con un ambiente sencillo lleno de intimidad que está reafirmando la idea del matrimonio (tan querido por Trento) como célula esencial de la nueva iglesia.

Sagrada Familia. Ribera
En relación con estas palabras aparecerá un curioso tema, la llamada Doble Trinidad, en donde la Celeste se duplica en la Terrestre encarnada en la Sagrada Familia

Herrera Barnuevo. San Isidro. Madrid
El crecimiento de su popularidad le hará aparecer ya sin la Virgen, en numerosas ocasiones sólo con el Niño, regenerando la iconografía de sus vara de lirios (que tradicionalmente representaba el concurso por el que Dios le elige como marido de María), resignificándola con la idea de la virginidad.

San José y el Niño. Salvador Carmona
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Pingback por PEDRO DE MENA. SAN JOSÉ Y EL NIÑO | Palios — 10 junio 2020 @ 18:24