MARÍA MAGDALENA. ENTRE EL EROTISMO Y LA PENITENCIA

Magdalena penitente. Tiziano

Tomado de wikipedia

Pocas imágenes cristianas juegan con tal ambigüedad con lo sexual como la imagen de la Magdalena (tan sólo, y en relación con la homosexualidad, se puede citar a San Sebastián)

Magdalena penitente. Claudio Coello

Como ya sabemos, su figura aparece en múltiples ocasiones durante la vida pública de Cristo (aspecto del que nos ocuparemos en un próximo post), a menudo confundida con otros personajes o, simplemente, asimilada a personajes anónimos.

Lo que parece posible es que se tratara de una patricia rica y de relajada moral  que, por una parte, introducía en el mensaje evangélico el acercamiento de Jesús a los desheredados, tradicionalmente apartados de la religión por su carácter impuro, pero por otra parte, creaba una fuerte tensión sexual, siendo la única mujer no familiar tan cercana a Cristo (de ahí la leyenda medieval derivada del Evangelio apócrifo de Felipe, ya excesivamente explotada por los miles de Códigos Da Vinci, de convertirla en su compañera y esposa, convirtiendo el Grial en su aparato reproductor que tendría la verdadera esencia de Cristo).

Dejando esto a un lado, fijémonos en algunas escenas.

Noli me tangere. Fra Angélico

Tomado de wikipedia

Especialmente importante en el terreno iconográfico se encontraría el Noli me Tangere, No me toques, las palabras que le dirige Jesús (ya resucitado) a Magdalena, al encontrarse con ella.

Noli me tangere. Dello Delli.

Catedral Vieja de Salamanca

Tradicionalmente se vincula esta actitud de Jesús a la imposibilidad de tener contacto con una mortal, pues era ya puro espíritu tras su resurrección (aquí se explican múltiples teorías).

Sin embargo, muchos artistas no han podido evitarlo y han caído en la tentación de cargar de sensualidad la escena, como el propio Correggio.

Correggio. Noli me tangere

Tomado de wikipedia

Por otra parte, y siguiendo tradiciones iniciadas por los Apócrifos y más tarde las leyendas (a menudo uniéndola a Santa María Egipciaca, tal y como explicamos aquí), Magdalena se convierte (especialmente a partir del Renacimiento) en ermitaña que viste andrajos, tan pobres como sensuales, haciendo penitencia a la vez que se carga su figura de carnalidad.

Así la quisieron ver Tiziano, Ribera o Alonso Cano, uniendo penitencia y tentación de su piel desnuda

Pedro de Mena. Magdalena penitente

Asunción de María Magdalena. Ribera

Asunción Jorge Theotocopuli

Tomado de hesperetusa.wordpress.com

Caravaggio. Santa María en éxtasis

Tomado de caravaggismo.blogspot.com.es

Incluso, ¿habría una versión feminista de la Magdalena que la ve desde otro punto de vista?

Magdalena como Melancolía. Artemisa Gentileschi

Sobre María magdalena y el erotismo

 

TODOS NUESTROS POST SOBRE MARÍA MAGDALENA

.

ÍNDICES DE ICONOGRAFÍA DE SANTOS