Junto al esquema de arco triunfal que ya analizamos aquí, Rossellino elaboró otros modelos (más económicos) funerarios, como esta tumba de Villana delle Botti en Santa María Novella basado en una lastra sobre puerta con el retrato funerario yacente (y en tres cuartos, para conseguir volumen y realismo) y dos ángeles que levantan un cortinaje (un esquema que será tan querido por el futuro barroco).
Todo realizado con su habitual delicadeza en rostros, anatomías y paños y con un espectacular sttiacciatto en la figura central
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