Felipe Bigarny es un borgoñón que (como años después hará Juan de Juni) se insertará perfectamente en la sociedad castellana, colaborando activamente en los inicios del Renacimiento en España.
Antes de llegar a España (y según su propias palabras) se formó en la Italia de finales del Quattrocento, conociendo los modelos clasicistas que (junto a los ropajes y fuertes anatomías típicamente borgoñonas) serán sus señas de identidad (aunque existen influencias goticistas del gran taller de Gil de Siloé e, incluso, otras del propio hijo, Diego de Siloé, que fue su discípulo y más tarde su competidor).
Sus primeras obras se encuentran en Burgos, siendo especialmente relevantes las que realiza para la Capilla de los Condestables (retablo iniciado por Gil de Siloé y terminado por Bigarny y Diego de Siloé, y estos espléndidos sepulcros que se encuentran en la línea clasicista marcada desde lo italiano y extendida (aunque de forma más rigurosa, por Fancelli y Ordóñez).
En su gusto por el detalle o la riqueza de tocados y vestiduras aún estamos viendo el tardogoticismo de Gil de Siloé que desaparecerá en Diego de Siloé, como ya hemos visto.
Vicente Camarasa
Es un sepulcro impresionante al que no hacen justicia las fotos, y toda la capilla.
Me gustaMe gusta
Comentarios por Hesperetusa — 3 febrero 2014 @ 20:26