UNOS FANTÁSTICOS SEPULCROS RENACENTISTAS EN COCA. DOMENICO FANCELLI Y BARTOLOMÉ ORDÓÑEZ

En los dos brazos de su iglesia tardogótica nos encontraremos estos sepulcros (bajo gran arco triunfal y cuajados de candelieri). Ya en el mismo altar, exentos, restan dos más, acaso más antiguos

Tanto su talla (exquisita) como sus modelos plenamente renacentista como su cronología (desde finales del XV a principios del XVI) los han hecho atribuir a dos de las grandes personalidades de nuestro renacimiento, el italiano Doménico Fancelli y seguidor Bartolomé Ordóñez, que ya habían trabajado en los sepulcros de los Reyes Católicos en Granada o en el de Cisneros en Alcalá de Henares.

En ellos nos podemos encontrar uno de los linajes más famosos del XV, la familia Fonseca, creadores del famoso castillo de Coca.

Un pequeño análisis de las obras nos hablará de un renacimiento sumamente evolucionado (en realidad importado) de formas en la que lentamente se eliminan los detalles para buscar otras más sintéticas, en un afán de idealizar el mundo eliminando detalles superfluos (el famoso gusto por lo anecdótico del gótico flamígero), con un equilibrio que elimina todo afán dramático

De la misma manera es evidente cómo se está perdiendo el interés por la decoración abundante del periodo final a favor de superficies lisas en donde los motivos crecen en importancia y se individualizan frente el anterior horror vacuii

Algo semejante nos ocurre en la iconografía. Desde el arco triunfal (la fama de la virtus) a los escudos sostenidos por puttis miguelangelescos nos hablan de maneras italianas ya muy elaborada

Una actividad muy interesante para descubrir todas estas características y diferenciar definitivamente Gótico final y Renacimiento sería la comparación de estas obras con otras muy cercanas en el tiempo y claramente goticista, las que realizó Gil de Siloé para la Cartuja de Miraflores en Burgos