Sin palabras!!!!!!
Las excelentes copias de la Macarena y el Gran poder que se encuentran en la iglesia de San Isidro de Madrid han pasado su cuaresma y ya esperan su ¿salida? (esperemos que sí) esta semana Santa
Las manos de la Esperanza de Triana
Carrera oficial en la Madrugá
La cena
El Amor
Nazarenos
Calle Pureza en Triana. Domingo de Ramos
El resucitado en Santa Marina
Nazareno solitario
Pasión
EN SU HOSPITAL
Para saber más
http://www.caiman.de/10_10/kol_1/index_es.shtml
Fotografías: Reyes Lepe y Vicente Camarasa
POR EL PUENTE DEL ALAMILLO
Para saber más
http://www.caiman.de/10_10/kol_1/index_es.shtml
Fotografías: Reyes Lepe y Vicente Camarasa
EN SU CAPILLA, SIN PALIO
Para saber más
http://www.caiman.de/10_10/kol_1/index_es.shtml
Fotografías: Reyes Lepe
¡Por fin ha llegado el día de partir! Las dos horas y media que dura el viaje en el AVE se hacen interminables aunque para distraernos el Jefe nos expone su ranking de Vírgenes y Cristos de Sevilla. Por supuesto no estamos de acuerdo ¡Ha colocado a la Trianera en quinto lugar! Me enfado muchísimo y hago que la Otra o sea la Macarena, baje rápidamente en mi ranking: no admito discusión debe ocupar en su ranking el segundo lugar… parece aceptar pero no está muy convencido… La madrugá hablará por sí sola.
Finalmente llegamos y Sevilla nos recibe espléndida. Como ya es una buena hora para comer quedamos con Amparo (la culpable de que conociéramos al Jefe) y tomamos un primer contacto con las tapitas sevillanas en Triana con el fin de hacer la primera visita a la Capilla de los Marineros y encontrarnos con Ella.
Como siempre, se hace esperar y la gente se arremolina en la puerta esperando verla pero…
¡Ya abren! Y… ¡qué os voy a contar! Este momento es especialmente emocionante porque ha pasado tanto tiempo y siempre se necesita una caricia en el alma.
La visita se complica porque un famoso está por allí y algunos paparazzi quieren captar el momento así que decidimos marcharnos.
El Jefe pregunta al pueblo que quiere hacer y claro para ser buenos le proponemos ir a ver a la Macarena ya que él ha tenido la deferencia de acompañarnos a la Capilla. No parece muy convencido… hay que tratar de convencerlo… es que está lejos… vamos a tardar mucho… que prisa hay… quiero ir a Pasión… nos da tiempo… cogemos un taxi. Bueno… vale. ¡Jo! Lo que ha costado pero…: ¡se le ve feliz!
Volvemos tranquilamente paseando para ir al besapies de Pasión y nos encontramos con la agradable sorpresa de que estaba abierta San Luis ¿entramos? ¡Claro! Esta iglesia para mí es un poco exagerada es una lujuria barroca (me gusta el barroco pero creo que ya es demasiado) pero… un escalofrío recorre mi espalda: está llena de calaveras, reliquias… por donde mires hay alguna momia, algún huesecillo…
Finalmente llegamos al Salvador y allí espera el encuentro con el Cristo de Martínez Montañés. Hay que felicitar a la hermandad por la forma tan especial que tienen de colocarlo y de iluminar la capilla. Como siempre hay gente esperando, puedes ir viéndole desde la distancia y, al ir acercándote, vas disfrutando de todos sus rasgos: las manos, la posición, los pies increíbles y finalmente cuando ya estas a su lado su cara de tristeza y dignidad.
Bueno hay que salir con el nudito en el estomago y ya que estamos allí vemos el Amor y la Borriquita… Manuel le empieza a tomar el pelo al Jefe con “…nunca me llevas a verla… yo quiero salir con la Borriquita… ¿a dónde conducirá esto? “Vale, elige: potaje en el Pumarejo o la Borriquita Esta claro: Manuel retrocede y se decanta por el potaje en el Pumarejo.
La tarde va terminando poco a poco y nos reencontramos con Amparo para cenar y nos propone visitar la terraza de un hotel desde donde hay unas magnificas vistas de la Catedral. ¡Allá vamos! La visita merece la pena aunque no podemos tomar el café ya que está cerrada pero nos han dejado hacer unas fotillos…
Amparo Gómez-Rey
Fotos Vicente Camarasa
¡Este año no llueve! Hace un sol espléndido y con los Otros Madrileños intentamos planificar el día porque todas las cofradías están en la calle y la noche será larga: Hay que hacer paradas para aguantar e ir cambiando el vestuario para los distintos momentos del día. Pregunto, inocente, ¿realmente creéis que podremos volver a pasar por el hotel? SIIIIII me responden todos al unísono. Yo no me quedo muy convencida y me cojo una “rebequita” por si acaso.
Bueno, decidimos empezar visitando la Capilla de los Marineros con la débil esperanza de que este año los exornos florales de ELLA nos permitan ponernos “chulos”: no es posible, tendremos que seguir dando la razón a quién lo crítica. Seguimos paseando disfrutando de ese ambiente único que hay en Sevilla un jueves santo: la gente en la calle, paseando, las mantillas, las peinetas, la cervecita… en fin: hay que comer que no llegamos.
Nos reunimos con Teresa y Regina que nos van a llevar a ver los Negritos que los pobres llevaban dos años sin salir y claro, no la habíamos visto nunca. Tampoco habíamos visto la Exaltación o Los Caballos como la llama la gente y francamente me gusto mucho.
Uno de los momentos más esperados por mí es la cofradía de Pasión: este año decidimos verla salir del Salvador y realmente fue un momento especialísimo: mi foto del día.
Bueno, hay que prepararse para la noche más intensa del año: abrigarse, cenar… ¡Parece que pasamos por el hotel!
Madrugá
No sé muy bien que se puede contar de una Madrugá. Sólo que son las horas más emocionantes qué se pueden vivir aunque en realidad son la suma de unos pocos minutos: la dulce expresión del Silencio, la parada increíble del Señor de Sevilla delante nuestro,
el paso de la Sentencia, LA OTRA (tocamos el palio en nombre del Maestro),
ese arranque de las Tres Caídas, y por último ELLA entrando en la calle Adriano con los primeros rayos de sol….
¡en fin! ¡Qué contaros! El grupo de semanasanteros que hemos aguantado nos miramos y nos abrazamos sabiendo que hemos compartido algo único e irrepetible por muchas veces que lo veas.
Amparo Gómez-Rey