SAN ANTONIO ABAD. EL ERMITAÑO DE LAS TENTACIONES

El Bosco. Tentaciones de San Antonio.

Tomado de wikipedia

Ya hemos hablado en otras ocasiones de ermitaños (San Simeón el Estilita, San Jerónimo…), aunque el padre de todos ellos es San Antonio Abad que, muertos sus padres, vende toda su herencia y se retira al desierto para vivir una vida de privaciones y severas disciplinas.

Vitale de Bolonia

El origen de esta actitud ya lo explicamos en un artículo anterior, por lo que nos centraremos en la figura del santo que primero vivió en un sepulcro abandonado para luego instalarse en la Tebaida, zona de riscos junto al Nilo que pronto se hará famosa por sus padres del desierto.

Aquí es donde se producirán los dos grandes acontecimientos que representará el arte posterior.

Por una parte su visita a un ermitaño anterior, San Pedro Ermitaño, al que alimentaba un cuervo que todos los días le bajaba una hogaza de pan (doble cuando le visitó san Antonio), tal y como vemos en el famoso cuadro de Velázquez que siguió la tradición narrada en la Leyenda Dorada de Vorágine.

Tomado de wikipedia

El segundo momento repetido en la historia del arte y la literatura son sus famosas tentaciones en donde desde la Reina de Saba a los banquetes más pantagruélicos o los monstruos más terroríficos se le aparecen para romper su férrea voluntad.

Vitale de Bolonia. Siglo XIV

Quizás el pintor que más magníficamente interpretó el tema fue el Bosco, especialmente en el tríptico de Lisboa

Tomado de wikipedia

 Flaubert en sus Tentaciones realizó la equivalencia literaria, realizando una obra románticamente inspirada en donde se une lo celestial con lo demoníaco, como ya analizamos aquí, insistiendo en el carácter de prueba casi al borde de la propia vida de sus Tentaciones.

Tras (según la tradición) 105 años de vida, murió y fue enterrado en un lugar secreto que una milagrosa visión hizo encontrarlos y trasladarlos, primero a Alejandría y Constantinopla (en donde se creó la Orden del Hospital de los Caballeros de San Antonio) y luego al Delfinado (tras la caída de Constantinopla), extendiéndose su advocación.

Vitale de Bolonia

Esta orden de los antonianos pronto se vinculó a la atención hospitalaria de enfermos contagiosos (lepra, peste, enfermedades venéreas…), especialmente del llamado fuego de San Antonio, posiblemente ergotismo producido por el cornezuelo del centeno que producía alucinaciones, fiebres y necrosis y que era curado con ingesta de pan candeal y grasa de cerdo (animal que siempre acompaña a San Antonio)

Compás de entrada del antiguo hospital de San Antonio Abad. Sevilla.

 

ICONOGRAFÍAS DE SANTOS. ÍNDICES