A escasísimos pasos de la famosa Fontana de Trevi hay un pequeño remanso de paz.
Este pequeño oratorio tiene una larga historia.
Según la tradición fue mandado construir por el mismísimo Belisario (lugarteniente de Justiniano) para expiar el pecado de haber depuesto al papa Silvestre en el siglo VI.
Tras ser entregada a la orden de los Crociferi fue rehecha desde sus cimientos por Giacomo del Duca en el tercer tercio del siglo XVI con formas manieristas derivadas de Miguel Ángel (potentes pilastras de orden gigante que recorren toda la parte baja que encierran, hasta casi dejarlos sin espacio, los poderosos frontones)
Su interior de nave única fue redecorado en el siglo XVII tras ser adjudicada a los Camilos.
Destaca especialmente el techo realizado por Antonio Gherardi en 1669 – 1670 . Entre los estucos (también diseñados por él) nos encontramos tres fantásticas obras de perspectiva de sotto in su
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