12 septiembre 2018
SANTA INÉS Y SANTA EMERENCIANA
Domenichino.
Numerosas similitudes guarda Santa Inés con otra mártir adolescente especialmente querida por el pueblo romano, santa Cecilia.
Ambas practican una castidad a ultranza, muruendo decapitadas por ella.
Hija de una noble familia romana, fue descartando a todos sus pretendientes para declararse fiel amante de Cristo (un preludio de lo que será un tema recurrente desde la Contrarreforma, los matrimonios místicos)
Matrimonio místico de Santa Inés. Pacheco
Uno de estos candidatos despechados era hijo del prefecto de Roma quien la denunció por ser cristiana.
Juzgada por ello fue sentenciada a vivir en un prostíbulo en las inmediaciones del Circo de Domiciano o Agonal (hoy Piazza Navonna), pero a la hora de ser expuesta desnuda, sus cabellos crecieron rápidamente para cubrir su cuerpo (tema que emparenta con la Magdalena).
Incluso un hombre que intentó abusar de ella quedó ciego, aunque fue curado por la propia santa gracias a sus plegarias.
Al intentar matarla en la hoguera, milagrosamente las llamas se apartan de su cuerpo, obligando a su degollación.
Comienza entonces una historia derivada, la de Santa Emerenciana, según algunos su hermana de leche, según otros la matrona que cuidaba de ella.
Siendo Santa Inés enterrada en las catacumbas de Santa Agnese fuori dei muri, Emerenciana acudió a rezar ante su sepulcro, y maldijo a los romanos allí presentes de su asesinato, siendo lapidada en el sitio.
Los restos de ambas santas fueron posteriormente trasladados (al menos en parte) a otros lugares. Santa Emerenciana pasó a san Pietro in Vinculi mientras que Santa Inés fue traslada a Santa Agnese in Agone, su lugar de martirio, en la iglesia construida en el barroco
Relicario de Santa Inés en Sant´Agnese in Agone
Habitualmente a Santa Inés se la representa con un cordero (derivado de su nombre, Agnes)
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