Palios

26 enero 2020

Análisis y comentario EL JUICIO UNIVERSAL DE LA CAPILLA SIXTINA. MIGUEL ÁNGEL

Filed under: General — Etiquetas: — vicentecamarasa @ 9:16

El tema elegido fue el Juicio Final (aunque en él se entremezclen detalles paganos, como el propio Caronte o las alusiones a la Divina Comedia de Dante)

En el centro de la composición se encuentra Cristo que (siguiendo modelos clásicos como los de Júpiter tronante) levanta su brazo, ordenando el proceso. Junto a él (en actitud sumisa), se coloca la Virgen.

En la parte inferior, a su izquierda, se encuentran los elegidos, que son resucitados y elevados al cielo, mientras que a la derecha (siempre según el espectador) se nos muestran a los condenados, con el propio Caronte arrojándolos de su barca.

En la parte superior se nos muestran ángeles ápteros (sin alas) que portan los instrumentos de la pasión.

Se trata de un trabajo realizado al fresco sobre la pared.

La composición es sumamente novedosa (y luego repetida), pues abandona las arquitecturas fingidas que utilizó en la bóveda para crear una escena unitaria.

Tomando a Cristo y el gesto de su brazo como centro, toda la pintura se organiza de forma centrífuga, con los elegidos subiendo hasta la parte superior y luego procediéndose una bajada por el lado derecho de los condenados, con el grupo de ángeles con trompetas como enlace.

De esta manera, el espectador no puede parar de girar por toda la obra, dándole un movimiento (y tensión) aún mayores.

Como es habitual en el pintor, predomina la línea sobre el color, pues para él (como bien florentino) el dibujo es la base del diseño (frente a la pincelada suelta veneciana). El color (tras su limpieza) muestra claros rasgos manieristas (ya presentes en la bóveda) como el metalizado o los colores tornasolados y ácidos (especialmente en naranjas y verdes) que puntean toda la escena que juega, a nivel general, con una clara oposición de cálidos (figuras) frente a fríos (cielo azul).

La luz es utilizada más con efectos constructivos (claroscuro para producir volumen) que expresivos.

La perspectiva tiene dos desarrollos. Mientras en la parte inferior se nos muestra un punto de fuga en el fondo, en el resto de la obra, el vector es vertical y ascendente a través de los distintos grupos que forman una especie de escalones.

Las figuras muestran todas las características de Miguel Ángel maduro. Encontramos formas hercúleas, en escorzos muy forzados (a menudo en formas serpentinatas) en donde la expresividad se confía tanto a lo corporal como al rostro (terribilitá).

Muchos de estos gestos se entrelazan unos con otros en grupos compactos, intensificándose así en un catálogo inacabable sobre las posibilidades expresivas del cuerpo humano.

Comentario

25 años después de haber realizado el techo de la capilla, el papa Clemente VII le encargó a Miguel Ángel la decoración del testero.

En ella existían obras creadas por Perugino, y en un primer momento se pensó en una forma de retablo, con la estructura arquitectónica realizada en trampantojo, igual que sucedía en el techo.

Sin embargo, Miguel Ángel terminó por preferir una estructura unitaria, verdaderamente monstruosa, un trabajo verdaderamente titánico.

Para él se eligió el tema del Juicio Final que ya nos indica el clima espiritual de la época, asolada por las guerras de religión. Una época llena de terrores y violencia en donde la obra cobraba una especial relevancia, la de establecer el fin definitivo del Gran Renacimiento para inaugurar una nueva etapa llena de múltiples crisis (el manierismo),  que también se estaba produciendo en la escultura.

En ella, ya no cabe la armonía ni la belleza estática, y la confusión ha ganado la partida. Ni siquiera el espacio se encuentra bien distribuidos, y a los grandes amontonamientos de figuras se corresponden grandes huecos por completo libres, como pozos que nos lanzan hacia el interior del azul.

Las influencias que manejó fueron múltiples. Desde la Divina Comedia para ciertos temas, el Laocoonte y la escultura de Lisipo para las anatomías, el Juicio Final que realizara en Orvieto Signorelli, convirtiéndose en un paso en más en su profundización del sistema complejo del manierismo que se continuará en la Capilla Paulina.

Signorelli. Juicio Final

Su influencia fue enorme (desde Tintoretto al Greco, Pontorno, Bronzino, Rubens…), aunque, curiosamente, pocos años después de su muerte, un discípulo suyo, Daniele da Volterra, cubrirá los desnudos con paños por orden del Papa, siendo conocido como il  braghettone

 

Imágenes tomadas de wikipedia

Deja un comentario »

No hay comentarios aún.

RSS feed for comments on this post. TrackBack URI

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.