Las ánimas del purgatorio

Azulejo sevillano

Aunque la iglesia católica ha mantenido el Purgatorio desde la Biblia y los Santos Padres, será el principio de la Baja Edad Media cuando el concepto se popularice y gane importancia, como nos demuestra la Divina Comedia de Dante (a la vez un factor de fuerte propaganda) y las famosas bulas de indulgencia (de las que ya hablábamos más aquí) que originarán la reforma protestante.

Retablo ánimas del Purgatorio. San Juan de Ortega

Precisamente como oposición a la Reforma, el Concilio de Trento se ratificará en la idea del Purgatorio:

Cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio, recibida de los santos Padres y sagrados concilios, se enseñe y predique en todas partes, y se crea y conserve por los fieles cristianos; aquellas, empero, que tocan a cierta curiosidad y superstición, o saben a torpe lucro, prohíbanlas como escándalos y piedras de tropiezo para los fieles.

Concilio de Trento

A partir de entonces sus imágenes serán cada vez más abundantes, llegando a su máxima expresión en el barroco (con una especial colaboración tanto de Santa Teresa como de los Jesuitas) como puede verse en esta magnífica pintura de Alonso Cano.

Con dichas representaciones se intentaba aumentar el sentimiento de los fieles y generar más limosnas (De la misma forma, la multiplicación de indulgencias plenarias era una forma de fomentar a ciertas basílicas, procesiones o actos)

Dupar.

Ánimas del purgatorio y Virgen del Carmen que nos habla de la importancia que tendrá Santa Teresa en esta creencia

En este lugar las almas penarán sus pecados (a través de numerosos castigos, en especial el fuego) hasta quedar limpias de pecados y poder así ingresar en el Cielo.

Giuseppe Ghezzi. Iglesia del Sufragio. Roma

Los vivientes pueden ayudar a reducir este tiempo en el Purgatorio (pues éste siempre es un estado temporal, al contrario que el Cielo o el Infierno) a través de subvencionar misas por los difuntos, limosnas, ofrecimiento de penitencias personales…

Iglesia de la Concepción. Santa Cruz de Tenerife

Tomado de Wikipedia

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Por cierto, un moderno y surrealista Purgatorio incrustado en el Burgos de la Guerra Civil es el fantástico escenario de una de las novelas de Esquivias (La Ciudad del Gran Rey) que ya analizamos aquí

Évora

 

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Vicente Camarasa