La obra, más que por su ejecución, es verdaderamente notable por ser una de las primeras de artista adjudicadas con seguridad.
Tallada en 1597 se encuentra en la actualidad en el Salvador de Sevilla.
Representa al famoso Cristobalón, figura apócrifa que ayudaba a los viajeros a vadear el río y se encuentra con el Niño Jesús con un peso increible («Llevo encima mío todos los pecados del mundo»)
Su estilo nos muestra ya una madurez naturalista que le aleja del manierismo (una rotundidad que se contendrá en futuras obras, en donde buscará una mayor depuración formal y culto a la belleza)
Por otra parte destaca la enorme musculatura, de raigambre miguelangelesca.
El Niño Jesús parece obra del taller.
UNA FOTOGALERÍA enlazada DEL ESCULTOR
[…] es excelente, con un canon alargado en donde la musculatura de sus primeras obras (como vimos en su San Cristobalón) cede hacia un modelado más blando, potenciado por la policromía de Gaspar de […]
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Pingback por EL NIÑO JESÚS DE MARTÍNEZ MONTAÑÉS « Palios — 11 febrero 2013 @ 19:03