A tal bosque había congregado el poeta, y estaba sentado en el centro de una reunión de fieras y una multitud de aves; después de tantear suficientemente con el pulgar las cuerdas que rasgaba y percibir que estaban afinados los diferentes acordes, aunque sonaran distintos, entonó la siguiente canción».
Ovidio en el libro X de las Metamorfosis
Cuentan los textos griegos que el verdadero inventor de la lira fue Apolo, que la tocaba en el Parnaso.
Parnaso. Rafael. Estancias Vaticanas
Orfeo, hijo del propio Apolo, se quedó tan prendado de su sonido que le pidió al dios que se la regalase.
Con ella, como veíamos al principio de artículo, tocaba una música que conmovía a hombres y animales, deleitando incluso a las plantas, a los cursos de agua que cambiaban su rumbo y a las piedras que se movían.
Luca Giordano
Tomado de wikipedia
Con esta música acudió junto a otros argonautas en busca del Vellocino de Oro, y neutralizó a las sirenas con las que se encontró Ulises en su vuelta de Troya
Sin embargo su vida no fue tan plácida como su música, y se enamoró de la ninfa Eurídice, que murió durante la propia boda mordida por una serpiente.
Orfeo, inconsolable, decidió bajar al Hades en busca de su amada, conmoviendo a la propia Perséfone y a las almas allí condenadas
“Mientras cantaba con la música de la lira, las almas rompieron a llorar. Tántalo no se esforzó en alcanzar las aguas que siempre se retiraban, la rueda de Ixión se detuvo, los buitres dejaron de picar el hígado de Titis, las hijas de Danao dejaron de llenar sus vasijas y Sísifo descansó sobre una roca”.
Ovidio. Metamorfosis
Consiguió sacar así a su amada de los infiernos, aunque con una condición, la de no volver la vista hacia ella hasta salir por completo de los reinos de la muerte.
Orfeo y Eurídice. Corot
Tomada de wikipedia
Eurídice, que andaba tras suyo más despacio por la mordedura de la serpiente, tenía aún una pierna en el reino oscuro cuando el volvió la mirada hacia ella, lo que la hizo desvanecerse en la niebla de los muertos
Orfeo intentó volver al reino de los muertos, pero Caronte no se lo permitió.
Nuestro protagonista cayó entonces en una total desesperación mientras abandonaba a las mujeres, sustituyéndoles por los hombres.
Esto enfureció a las siempre terribles Ménades que se abalanzaron sobre Orfeo, despedazándole. Sólo así volvió a convivir con Eurídice
Muerte de Orfeo
Su culto pronto se unió al de Dionisio, creándose ritos mistéricos en torno a la muerte y la resurrección, en donde el alma inmortal sobreviviría al cuerpo (influyendo sobre Pitágoras, Platón o el propio cristianismo a través de San Pablo), con miembros que detestaban la carne y consideraban el ascetismo, la catarsis, el canto de los himnos y la mística como formas de crecimiento espiritual, instaurando la noción de pecado que se convertía en cárcel del alma
¿Quién sabe si la vida no es una muerte
y lo que llamamos muerte se llama allí vida?
Muchos de estos conceptos derivan directamente del mundo egipcio
Claudio Monteverdi compuso L’Orfeo en 1607.
Deja un comentario