Palios

23 enero 2011

PEDRO DE MENA. EL MAESTRO TRANQUILO

Filed under: Imagineros — Etiquetas: , — vicentecamarasa @ 17:59

San Francisco según la versión del Papa Nicolás V

Cronológicamente (Granada, 1628 – Málaga, 1688) lo podríamos enclavar en la tercera generación del barroco hispano, bebiendo directamente de dos de los grandes de la segunda (Alonso Cano, maestro y socio, y Alonso de Mesa, su padre). En estas obras se puede ver claramente el influjo que tuvo el primero

 

Reyes Católicos orantes. Catedral de Málaga

San José y el Niño

En el aspecto geográfico se le suele situar en la escuela granadina (siguiendo la estela de los dos maestros antes citados), aunque trabajó por toda España, con obras cumbres en Toledo, Madrid o Málaga (la ciudad de adopción y lugar de su última morada)

De temperamento cordial y profundamente religioso (al contrario de Cano), en su biografía apenas si tenemos datos escabrosos y pleitos, tal y como ocurre con otros artistas de la época. Tampoco vemos en su biografía datos excesivamente relevantes ni siquiera la llamada de la corte le tentó, trabajando casi siempre en la Andalucía oriental.

Su obra es amplísima, gracias a su bien organizado taller que repitió los temas más representativos del maestro. Esto habremos de tenerlo en cuenta a la hora de analizar su obra, bastante poco homogénea en lo que respecta a la calidad

Dolorosa. Servitas. Madrid

Alguno de sus rasgos más característicos es su progresiva depuración formal, que huye del detalle para centrarse en formas cada vez más puras y esenciales, lo que a menudo ha sido comparado con ciertas maneras de Zurbarán, y en el terreno escultórico tiene un claro eco en la obra de Pedro de Roldán, compañero con el que se formó en Granada bajo la tutela de su padre

A la vez que ocurre este proceso también vemos una progresiva concentración en los estados anímicos a través de las manos y, especialmente la mirada, con la que consigue verdaderos milagros de pasión contenida o iluminación místicas apenas presentes en el lenguaje corporal (de nuevo un rasgo que lo acerca a las maneras de Zurbarán). Todo con un realismo suavemente idealizado

Otro de sus rasgos tan barrocamente hispano es la percepción de las texturas, especialmente en hábitos.

Formalmente, una parte importante de su obra es de muy pequeño tamaño (más cercano a una piedad particular que a las grandes devociones, tránsito que se opera a partir de la segunda mitad de siglo).

De la misma manera, son muy habituales sus bustos pareados de Dolorosas y Ecce Homos tan repetidos.

Ecce Homo

Y multitud de santos en sus éxtasis más intensos.

Ved esta pequeña y maravillosa talla de San Pedro de Alcántara

En lo técnico son característicos sus postizos en lágrimas y ojos de cristal que les otorgan esa extraordinaria expresividad de la que antes hablábamos

Muy particular es su tratamiento de la madera, a menudo cortada en finísimos perfiles que se acumulan o se cortan, con una capacidad técnica verdaderamente extraordinaria

En cuanto a su policromía, y siguiendo el ejemplo del Alonso Cano maduro, huye del pan de oro y los estofados para usar colores planos y brillantes que aumentan su apariencia volumétrica

Cierro este artículo con una de las obras maestras de Mena, la Magdalena penitente, que ya se analizó aquí

5 comentarios »

  1. […] habitados y consumidos por él, como si la estricta belleza de Cano, la perfección geométrica de Mena ya sea imposible en un mundo que ha perdido la carne y el […]

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    Pingback por JOSÉ DE MORA. ENTRE LA AMARGURA Y LA MELANCOLÍA FINAL « Palios — 6 febrero 2011 @ 20:39

  2. […] se relaciona con el taller de Alonso de Mena  y que podemos ver en autores de esta escuela como e Pedro de Mena o  José de […]

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    Pingback por VIRGEN DE LA ANTIGUA. PEDRO ROLDÁN « Palios — 25 abril 2012 @ 19:08

  3. […] Barba) suavemente matizada por Alonso Cano (con la rigurosidad geométrica de su discípulo Pedro de Mena), que tal vez e hace perder realismo en favor de una mayor expresividad que mana del […]

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    Pingback por SAN BRUNO DE PEREIRA. LA CARTUJA DE MIRAFLORES « Palios — 3 enero 2013 @ 10:10

  4. […] de lo místico en nuestra escultura barroca, siendo casi imposible de comprender figuras como Pedro de Mena sin […]

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    Pingback por SANTA TERESA. GREGORIO FERNÁNDEZ | Palios — 20 May 2013 @ 16:50

  5. […] de Escultura nos muestra uno de los momentos más interesantes del barroco granadino, cuando Pedro de Mena comienza a colaborar activamente con Alonso Cano (llegado a la ciudad), tomando de él numerosos […]

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    Pingback por PEDRO DE MENA. SAN JOSÉ Y EL NIÑO | Palios — 10 junio 2020 @ 18:23


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